Aquí puedes ver toda la Campaña para conmemorar el 28 de mayo, Salud y mujer! 

Y ya para celebrar el 28 de mayo os dejamos este divertido vídeo sobre una de las cadenas que nos imponen a las mujeres, la culpa. Todas las mujeres nos sentimos culpables por algo o también por lo contrario como explica Irantzu Valera en este texto:

“Me siento culpable:

Por no tener hijos. Por ser una egoísta que sólo piensa en sí misma,
y no es capaz de ocuparse del cuidado de otras personas. Por
tener envidia de las que sí los tienen.

Por tener hijos. Por no dedicarles el tiempo que necesitan y dejarles
con otras personas y a veces tener ganas de salir corriendo
y a veces darles de cenar tarde, comida precocinada. Por tener
envidia de las que no los tienen.

Por tener pareja. Por fantasear con cómo sería encontrar a alguien
que me despertara verdadera pasión, y no este calorcito
rico que a veces me recuerda a unos calcetines gordos. Por tener
envidia de las que son libres.

Por no tener pareja. Por no haber encontrado a alguien que me
quiera lo suficiente como para que el calorcito que sigue a la
pasión inicial me baste. Por no haber querido lo suficiente a
quienes se han atrevido a quererme. Por tener envidia de las que
tienen con quien pasar las tardes de los domingos.

Por tener trabajo. Por ganar dinero con el ejercicio rutinario de
mi mediocridad discutiblemente útil. Por gastármelo en cosas
que no necesito. Por no ahorrarlo para cuando lo necesite. Por
no compartirlo.

Por no tener trabajo. Por haber decepcionado a quienes pensaron
que iba a ser algo en la vida. Por vivir del cuento. Porque —a
veces— no me importa. Porque —a veces— me importa mucho.
Por no poder pagarme las copas.

Por follar. Por no follar. Por desear a quien no debo. Por no desear
a quien debo. Por desear a quien me desea. Por no desear a
quien me desea.
Por ir al gimnasio. Por no ir. Por comer mal. Por comer mucho.
Por comer poco.

Por decir lo que pienso. Por no decir lo que siento.
Me siento culpable por ser como soy, y por no ser como esperaban
que fuera. Porque no soy como creen. Y porque no soy como
quisieran que fuera.

Me siento culpable por sentirme culpable.
Y veo mujeres sin culpa, sentirse culpables por lo mismo que yo.
Y por lo contrario.

Y me pregunto si no será, la culpa, una estrategia para que nunca
estemos contentas, para que nos dejemos culpar de lo que sea,
para que encontremos siempre una excusa para agachar la cabeza.

Y me siento culpable por preguntármelo.”

Pero las que mejor explican qué tenemos que hacer con la culpa son la integrantes de la Chirigota LAS FEMME FATALE