La Asociación de Mujeres para la Salud se suma a la campaña en apoyo a Belén, la niña chilena de 11 años embarazada por el novio de su madre, para que pueda ejercer libremente su derecho humano a abortar. Nos sumamos así a centenares de colectivos de mujeres en defensa de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres de todo Latinoamerica así como organizaciones intercontinentales que reclaman el derecho a decidir y a denunciar la ignominia de mirar a otro lado ante la violación de las niñas y las mujeres.
Cuerpos cautivos. Violadas y Embarazadas.
¡Aborto libre, seguro y legal para todas las Belén!
Belén tiene 11 años y está embarazada. Durante dos años experimentó abusos y violaciones por parte de la pareja de su madre, sin que nadie se diera cuenta o sin que nadie hiciera nada para evitarlo.
El caso, recién denunciado y que circula en prensa nacional e internacional, avergüenza a la sociedad chilena y, sobre todo, avergüenza al Estado Chileno que se ha negado, porfiadamente, a derogar la legislación punitiva que prohíbe la interrupción legal del embarazo en cualquier circunstancia. Incluso en este, en que una niña violada debe enfrentar un embarazo impuesto por la fuerza, con las consecuencias que ello puede acarrear en su vida y su salud.
La violación sexual cobra especial gravedad cuando afecta a menores de edad -en la vasta mayoría niñas atacadas por varones de su círculo familiar más cercano- por su dificultad para rechazar y denunciar el ataque. En algunos sectores sociales el incesto es considerado como parte de las relaciones “normales” que se establecen entre un padre o padrastro y su progenie, mientras la madre calla y acata. Estas relaciones incestuosas e impunes sepultan para siempre el futuro de estas niñas-madres, dramas que se hunden en el silencio e indiferencia social.
Un embarazo indeseado, impuesto por la fuerza, no constituye sino la prolongación de la violencia, y contribuye a un mayor deterioro en la salud mental de la mujer o niña abusada. Ningún discurso moral, ético ni religioso puede justificar tal transgresión a la integridad corporal y psíquica de la niña abusada.
Mientras en países como Uruguay se avanza a legislaciones progresistas y más humanas que reconocen la autodeterminación de las mujeres frente a un embarazo, y se rechazan propuestas regresivas que intentan su derogación, Chile sigue siendo uno de los escasos países del mundo que no permiten el aborto en ninguna condición, condenando a las mujeres a maternidades impuestas o a abortar en condiciones de riesgo y clandestinidad.
La interrupción del embarazo por razones terapéuticas existió en el país desde 1931, pero fue derogado en 1989 tras una negociación directa de la alta jerarquía de la Iglesia Católica con la Junta de Gobierno presidida por el dictador Pinochet, poco antes del término de su gobierno de facto. En la vuelta a la democracia, los sucesivos gobiernos se han negado tozudamente a incluir en sus agendas la reposición del aborto terapéutico ni han apoyado propuestas legislativas que buscan despenalizar, en abierta contravención con compromisos asumidos por Chile en la Conferencia de Beijing, que en el párrafo 106, letra k, de su Plataforma de Acción, llama a revisar las leyes punitivas contra mujeres que abortan. Y pese a recibir recomendaciones directas en este sentido del Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas y del Comité de la CEDAW. El peso del lobby eclesiástico ha sido determinante para esta situación que subordina y desconoce a las mujeres como sujetas de derecho.
La Articulación Feminista por la Libertad de Decidir, Punto Focal de la Campaña 28 de Septiembre por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe, como parte activa de los movimientos sociales que luchan por un Chile más justo, exige y confronta a los poderes del Estado para que asuman sin dilaciones su responsabilidad de proteger la vida, salud y derechos de las pequeñas violadas. En primer lugar, cautelar el derecho a la salud que le asiste a todo ser humano, y que en estos casos está amenazada por la corta edad de las niñas, ya que sus organismos no tienen la madurez para llevar adelante un evento reproductivo como un embarazo y parto. Y, por sobre todo, llama a respetar el derecho humano de toda mujer y niña a la libertad y autonomía reproductiva.
Hay muchas Belén en Chile, cuyos cuerpos siguen siendo cautivos de la violencia machista y de la violencia institucional que les niega el aborto legal por violación.
¡BASTA YA! ¡ESTADOS LAICOS, PERSONAS LIBRES!
¡TODAS SOMOS BELEN! ¡ABORTO LEGAL, SEGURO Y GRATUITO!
Firman:
Articulación Feminista por la Libertad de Decidir, AFLD
Comité de Servicio Chileno, COSECH
Corporación Humanas, Centro Regional de Derechos Humanos y Justicia de Género
Fundación Instituto de la Mujer
Observatorio de Equidad de Género en Salud
Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres
Colectivo Conspirando
Movimiento pro Emancipación de la Mujer Chilena, MEMCH
Fundación Margen
Educación Popular en Salud, EPES
La Ciudad de las Diosas
Foro de Salud y Derechos Sexuales y Reproductivos
MODEMU, Movimiento por los Derechos de la Mujer
Colectivo Agar
Centro Social Quidell de la región del Maule
Centro de Estudios para el Desarrollo de la Mujer-CEDEM
Mesa Intersectorial de pre
vención VIH,SIDA,ITS y temáticas asociadas de la zona sur oriente
Red Entrelazando – MenEngage Chile
Campaña del Lazo Blanco Chile
EME y CulturaSalud, Chile.
Adhesiones individuales:
Angela Neira Muñoz, Consultora y Editorial Académicas, Bolivia. Activista feminista, Chile.
Mariela Infante Erazo, socióloga Corporación humanas.
Carolina Ibacache C. Feminista de Valparaíso
Roxana Valdés Vergara, Feminista de Santiago
Silvia Morales, feminista
Claudia Echeverría, socióloga, feminista
Carmen Gloria Bravo, Encargada de Extensión Instituto de Estudios Avanzados, Universidad de Santiago de Chile
Josaphat Jarpa, Facultad Evangélica de Teología de Chile CTE.
Adhesiones internacionales:
Sergia Galván, Coordinación Campaña 28 de Septiembre por la Despenalización del Aborto en América Latina y el Caribe
Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, RSMLAC
Red Mundial de Mujeres por los Derechos Reproductivos (RMMDR).
Sandra Mazo, Católicas por el Derecho a Decidir, CDD, Uruguay
Alessandra Nilo, GESTOS/LACCASO. Brasil
Lucy Garrido, Cotidiano Mujer, Uruguay
Télia Negrão, Colectivo Feminino Plural, Porto Alegre, Brasil
Ximena Machicao Barbery, Feminista Boliviana
Campaña 28 de Septiembre por la Despenalización del Aborto, Bolivia
Colectivo Rebeldía, Santa Cruz, Bolivia,
Maria José Araújo, Instituto para a Saude Integral da Mulher e Direitos Sexuias e Reprodutivos-IMAIS Bahia, Brasil)
María de Jesús Tenorio, Ana Evelyn Orozco, Comisión Enlace Punto Focal
Nicaragua, Campaña 28 de Septiembre por la Despenalización del Aborto en América Latina y El Caribe
Patricia Brañez C., Coordinadora de Proyectos e Incidencia Política, Centro de Información y Desarrollo de la Mujer, CIDEM, Bolivia
Tierra Viva, Guatemala
Alba Adriana Jiménez Patlán, Coordinadora Nacional Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (DDESER)
Ma. Eugenia Romero, Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia, México
Nirvana González, Taller Salud, Puerto Rico
Centro de la Mujer Peruana Flora Tristán
Demus. Estudio para la defensa de los derechos de la mujer, Perú
Coordinadora Juvenil, Ecuador
Cuerpos cautivos. Violadas y Embarazadas.
A través de este comunicado, manifestamos nuestro implacable repudio hacia las declaraciones del presidente de la república, Sebastián Piñera, quien en la jornada del día 9 del presente mes, diera a conocer en sus declaraciones su reconocimiento a BELÉN, una niña de tan sólo 11 años, quien decidiera asumir su embarazo que fue producto de reiteradas violaciones provenientes de su padrastro. De esta manera, ensalzaría la «madurez» con la que la víctima sortea su situación. En palabras de ella, consideraría a su bebé como una muñeca a quien tendría que cuidar. Personas como Sebastián Piñera, y que ostentan el cargo de la presidencia, no merecen tener tribuna para tener que escuchar tan tamañas estupideces.
La situación expuesta es por lo bajo aberrante. Obviamente, si en el marco de la legalidad no existe cabida a efectuar aborto de ningún tipo y si El Patriarcado instala los prejuicios de culpabilidad al querer llevarlos a cabo, lógicamente no tienes otra «opción», salvo tener a tu hijx. La decisión de la víctima no puede ser «madurez». Por lo demás, cabe destacar que las instituciones eclesiásticas se vislumbran como verdaderas fábricas del perdón y la expiación. Cuando una mujer decide por sí misma, -propendiendo siempre a una “Educación sexual sana e íntegra” como herramienta para ese efecto-, puedes decidir de manera más responsable, y en consecuencia no sentir remordimiento o culpa alguna, en la medida que desmitificamos la moral de la «vida» en torno al aborto. Si justamente no sientes culpa, pues entonces no tengo nada que comprarle a la iglesia. Aquello constituye un grado de empoderamiento pero que se devela como «peligroso», porque destruye muchas ideas omnipotentes que son el alero por el cual nos han oprimido por tantos siglos y que han mantenido a ciertos/as personeros/as o instituciones en la cúspide de la pirámide ejerciendo hegemonía.
Una cabra de 11 años, y en esta sociedad, lamentablemente no tiene ningún atisbo del sentido de autonomía, de tal manera que «quien no conoce sus opciones, no tiene ninguna».
No entendemos cómo es que nos parece tan normal la posibilidad de concebir un(a) hijo(a) trás una violación.
¿Entendemos lo mismo por «violación»?
Nos sobrecoje, nos enardece.
Y ahora evaluemos cuál es el mensaje que prima, el que queda en el imaginario colectivo trás las inaceptables declaraciones.
1) ¿El de «hombres» que han tomado conciencia más humanizadora y que se están dando las pautas culturales para no cosificar sexualmente más a las mujeres, y así no las violen?
2) ¿O que, a pesar de todo, una violación aún penada con presidio, se diluye en cuánto a sus repercusiones más profundas; y la mujer, -incluso una niña de 11 años- debe cargar y lidiar con eso porque a fin de cuentas su rol es «consagrado a la maternidad sumisa, por sobre todas sus potencialidades»? ¿Qué se entiende por el derecho a la vida?
¿QUÉ SOCIEDAD ESTAMOS AVALANDO?
Cuerpos cautivos. Violadas y Embarazadas.
La MADRE de la pequeña Belén defiende al violador diciendo que fue sexo consensual y que la niña ya está grandecita para saber lo que hace…y que además NO acepta que aborte.Existe alguna asociación que persiga a este tipo de mujeres…?…que les quite el derecho a ser llamada madre…que la pongan en la cárcel con la misma pena que al violador ?
Estoy a favor de legalizar el aborto en mi país y en todo el mundo, pero no quiero mezclar las cosas, aquí la primera violación de los derechos humanos fue cometida por la propia madre de la niña , y esa mujer debe ser repudiada públicamente. Yo creo que ustedes como organización pueden hacer algo para evitar que esto siga sucediendo.
Cuerpos cautivos. Violadas y Embarazadas.
Desgraciadamente este comportamiento de las mujeres-madres existe, y es difícil de comprender y aceptar. Pero desde nuestra experiencia trabajando con mujeres lo enmarcamos dentro de las secuelas que sufren las mujeres fuertemente victimizadas por la violencia de género, ellas mismas ha sido tan maltratadas, humilladas… Es decir una mujer que llega a aceptar la violacion de su hija por su pareja es una mujer que ha sido dañada de múltiples maneras por la violencia machista. No se trata de justificar este comportamiento pero si de entenderlo desde plano de la victimización de la madre y desde luego no equipararlo al daño que provoca el abusador y maltratador, que es el único responsable de esta atrocidad. Pedir la misma culpabilidad para ambos es hacerle el juego al patriarcado y la violencia contra las mujeres, cuando los violadores y maltratadores son los hombres.