Cada vez nos invaden más con mensajes, con mayor descaro y agresividad, sobre cómo tiene que ser el cuerpo estético de las mujeres. Utilizo la palabra invaden porque estos mandatos de género sobre el cuerpo de las mujeres construyen la identidad de todas nosotras. Si haces un encuesta rápida a las mujeres que te rodean sobre si están agusto con su cuerpo, ¿cuantas responden que si? ¿cuántas responden que alguna parte de su cuerpo le desagrada, e incluso lo rechazan con comentarios groseros?

Y un dato muy alarmarte es que Cada vez, de forma más insidiosa, estos mensajes se dirigen y lo reciben niñas cada vez más pequeñas (también a través de la ropa, los juguetes y las muñecas…) Ya no es raro que niñas de 4 o 5 años puedan menospreciar a alguna compañera porque la consideren gorda sin que realmente lo esté.
No te pierdas el siguiente vídeo y dejanos tus opiniones en nuestro blog, este sitio existe de verdad¡¡¡¡

Para nosotras la presión sobre el cuerpo estético de las mujeres es otra forma de violencia estructural, además de otra violencia institucional puesto que los poderes públicos, no sólo no velan por la salud de sus ciudadanas, sino que permiten la existencia de este tipo de presiones y mensajes que incluso perjudican directamente a la salud de las mujeres: dietas terribles, el maltrato del cuerpo que supone la cirugía estética, el ejercicio abusivo, sustancias dañinas para adelgazar,…

Ya es sabido por todo el mundo que existe una correlación directa entre estos mensajes, que construyen la identidad femenina, y los transtornos de la conducta alimentaria, como la anorexia y las bulimia que afectan en un porcentaje muy superior a las mujeres por encima de los hombres.

En Mujeres para la Salud hemos escrito mucho sobre este tema, te recomendamos concretamente la boletina completa Cuerpo y género y el artículo La insatisfacción corporal en la cultura light publicado en nuestro blog y donde, además nos gustaría que nos dejáseis vuestras opiniones sobre este tema.

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Otra noticia terrible, ya estamos acostumbradas a que se utilice el cuerpo de las mujeres como reclamo sexual publicitario, pero en este caso se sobrepasa otro límite más, ahora el objeto sexual para publicitar un coche es una niña en bikini.

Niñas en bikini contoneándose para vender coches en China