En el anterior nº doble, 27-28 de La Boletina, publicamos por 1ª vez la Teoría de Salud Mental de Género, que la AMS ha ido desarrollando desde 1990, acerca de los diversos malestares o trastornos de género a que estamos expuestas todas nosotras, por el sólo hecho de ser mujer.

También en dicha publicación, expusimos los resultados de la investigación llevada a cabo durante 2007, en el Espacio de salud “Entre Nosotras”, con financiación del Ministerio de sanidad y Consumo.

Siguiendo esta línea de investigación, durante 2008 y 2009, hemos analizado los datos recogidos en las entrevistas y los cuestionarios de las usuarias en torno a sus Familias de origen, lo que nos ha permitido profundizar y afianzarnos en nuestra Teoría de género sobre la Salud Mental de las Mujeres.

Gracias al trabajo constante y a la labor de equipo que realizamos en “Entre Nosotras”, vamos entendiendo y visibilizando las causas y los porqués de tantos y tantos sufrimientos de género que padecemos por ser mujeres. Cada vez disponemos de más argumentos y razones científicas que avalan la existencia de lo que hemos denominado Trastornos Psicosociales de Género (TPSG). Este tipo de sufrimientos no están bien diagnosticados ni tratados en la medicina y en la psicología tradicional, que se limitan a patologizar y medicalizar los síntomas que presentan las mujeres.

Por ello, consideramos un reto importante avanzar en el estudio de dichos trastornos y confirmar la adecuación de nuestra teoría sobre lo que consideramos “Depresión de Género”, que hemos definido como un conjunto de sufrimientos y malestares físicos y psicológicos, sin base genética ni biológica, padecida por un gran número de mujeres cuando experimentan una crisis de identidad de género, producida por una acumulación de microviolencias y micromachismos y por las contradicciones y frustraciones derivadas de practicar los múltiples roles y mandatos de la socialización de género patriarcal.

Otras mujeres la experimentan, como un síndrome, por la vivencia de algún hecho traumático de género, tales como algunas rupturas de pareja problemáticas, una inadaptación al posparto o como consecuencia de sufrir abusos sexuales en la infancia, violaciones o distintas formas de violencias de género.

Basándonos en dicha teoría, exponemos en este nº XXIX, dos Informes que resumen el análisis de datos de los diferentes tipos de familias de origen de nuestras usuarias y su influencia en la formación de la identidad de género y en las causas de los TPSG.

Los artículos que presentamos, escritos por las psicólogas del Espacio de Salud “Entre Nosotras “, profundizan en el análisis de las familias de origen, en los sentimientos y las necesidades de género que se conforman en su seno. Unas familias son de corte marcadamente tradicional, con formas sobreprotectoras, dañinas y violentas, las hay más o menos estables y con distintos grados de poderío y de machismo. También existen actualmente, las nuevas familias alternativas a las que llamamos familias elegidas, creadas desde relaciones de afecto y apoyo mutuo entre personas especiales, que conviven, se respetan y se quieren, al margen de la existencia o no de lazos sanguíneos.

En otro de los artículos, constatamos que la Depresión Posparto es también un claro ejemplo de una forma de Depresión de Género, y explicamos cómo se podría prevenir, adoptando las adecuadas medidas políticas, encaminadas a posibilitar una maternidad y una paternidad igualitarias, tanto en derechos como en responsabilidades.

En los testimonios, nuestras usuarias exponen sus vivencias acerca de la influencia que han tenido sus familias de origen en su manera de entender el mundo, las relaciones y sus afectos. Explican los miedos, las angustias y las culpas que les generaron los comportamientos familiares, especialmente el de su madre y su padre. A pesar de ello, después de trabajarse a fondo y “hacer sus duelos”, a lo largo de su participación en los talleres de “Entre Nosotras”, han podido comprender y superar una gran parte de estos dañinos sentimientos y, como consecuencia, han adoptado conductas valientes y positivas, tomando las riendas de sus vidas y dejando atrás el victimismo que durante años las acompañó.

Leer, escuchar y ver en directo estas historias de superación y sanación, es el mejor estímulo para todas las profesionales de “Entre Nosotras”, lo que nos empuja, día a día, a “recargar las pilas” y nos impulsa a encontrar más y mejores ideas en nuestra práctica psicológica de mejorar la salud integral de las mujeres.