Lo haremos de la mano de Pilar Pascual Pastor como coordinadora de nuestra asociación y psicóloga experta en género.

Mujeres para la Salud hemos sido llamadas para participar en una mesa de trabajo en la que analizaremos las desigualdades entre mujeres y hombres existentes en España. Lo haremos desde el punto de vista de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, una serie de propuestas del programa de las Naciones Unidas para el desarrollo que se pusieron en marcha en enero de 2016 e incluidas en la Agenda 2030 como metas para alcanzar en dicho año, encaminadas a acabar con la pobreza, proteger el planeta y garantizar que todas las personas gocen de paz y prosperidad.

El estudio sobre las desigualdades entre mujeres y hombres en España

El estudio en el que Mujeres para la Salud participaremos como expertas en igualdad y derechos de las mujeres se centrará, en concreto, en los Objetivos de Desarrollo Sostenible 3 y 4, referidos a la salud y el bienestar, por una parte, y la educación de calidad, por otra. Así, el Objetivo de Desarrollo Sostenible 3 “tiene como finalidad garantizar una vida sana y promover el bienestar de todos/as a todas las edades”, mientras que el 4 pretende “garantizar una educación inclusiva y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para todas las niñas y niños, las mujeres y los hombres”.

El estudio del que formaremos parte Mujeres para la Salud, junto a otras entidades como Aldeas Infantiles, Plataforma por la Infancia, Mujeres para el Diálogo y la Educación, Empieza por Educar, la Federación Estatal de Planificación Familiar, Intered y Ayuda en Acción, entre otras, tiene el objetivo de reflexionar en torno a las oportunidades y debilidades que existen en España para la consecución de estos objetivos.

Así, algunas de las propuestas para la reflexión serán:

  • ¿Existe una brecha de género en la educación en España?

  • ¿Tiene la salud un impacto diferente en las mujeres españolas que en los hombres?

  • ¿Cuáles serán las consecuencias de no incluir la perspectiva de género al analizar la educación y la salud en España?

  • ¿Por qué las mujeres se enferman más?

  • ¿Tienen los hombres un mayor fracaso escolar?

  • ¿Por qué es importante contar la educación y la salud desde el punto de vista de la realidad de las mujeres?

Otra de las cuestiones fundamentales a la que intentaremos dar respuesta en esta mesa de trabajo serán los pasos a seguir para cumplir con la Agenda 2030 y en concreto con estos dos Objetivos de Desarrollo Sostenible, así como las acciones más prioritarias a realizar.

Las metas a perseguir por los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Cada uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la ONU tienen una serie de metas establecidas para su cumplimiento en el año 2030.

Así, según lo propuesto en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 3, referido a la salud y el bienestar, para dicho año se observan fines como la reducción de la tasa mundial de mortalidad materna, recién nacidos/as e infancia menor a 5 años, la reducción de enfermedades y epidemias transmisibles y no transmisibles, la prevención del abuso de sustancias adictivas, la reducción del número de muertes y lesiones causadas por accidentes de tráfico, la cobertura sanitaria universal y el acceso a medicamentos y vacunas para toda la ciudadanía, o la promoción de la salud mental y el bienestar, entre otros.

Por su parte, el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4, que se refiere a la educación de calidad, persigue metas tales como:

  • La enseñanza primaria y secundaria universal, gratuita, equitativa y de calidad.

  • Que toda la infancia tenga acceso a servicios de atención y desarrollo en la primera infancia y educación preescolar de calidad.

  • Asegurar el acceso igualitario de todos los hombres y todas las mujeres a una formación técnica, profesional y superior de calidad, incluida la enseñanza universitaria.

  • Aumentar el número de jóvenes y adultos/as que tienen las competencias necesarias, en particular técnicas y profesionales, para acceder al empleo, el trabajo decente y el emprendimiento.

  • Eliminar las disparidades de género en la educación, así como asegurar el acceso igualitario a todos los niveles de enseñanza para las personas vulnerables.

  • Perseguir la alfabetización de las sociedades.

  • Promover los estilos de vida sostenibles, los derechos humanos, la igualdad de género, la cultura de paz y no violencia y la valoración de la diversidad cultural, entre otros.

Los retos para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en España. Algunos datos.

Si bien España es un país desarrollado en el que gozamos de más privilegios que en muchos otros países del mundo, también nos encontramos con determinadas dificultades a la hora de conseguir las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

En España tenemos una de las mayores expectativas de vida al nacer del mundo, de 85,8 años para las mujeres y 80,3 años para los hombres, por encima incluso del promedio de la Unión Europea (83,6 años para las mujeres y 78,2 años para los hombres). Pero esto no está intrínsecamente relacionado con una mejor calidad de vida. Así, las mujeres españolas presentan peores niveles de salud. El 33% de las españolas aseguran percibir su salud como regular, mala o muy mala, frente al 25% de los hombres. Esta peor autopercepción del estado de salud es una contante en la población femenina, independientemente de otras variables como la edad, el hábitat o la formación.

Asimismo, las mujeres tienden a consultar más a los servicios médicos que los hombres y, de los 16 millones de casos de problemas psicológicos atendidos en la medicina primaria registrados en 2015 por el Sistema Nacional de Salud, el 58% fueron atenciones a mujeres mientras que el 42% fueron a hombres.

En cuanto a la salud reproductiva, el porcentaje de cesáreas practicadas tanto en la atención pública como en la privada es muy superior a los niveles recomendados por la Organización Mundial de la Salud, que fija una tasa no superior al 10-15% cuando en España es de un 25%. Durante 2016 se produjeron 93.121 interrupciones voluntarias de embarazo, de las cuales un 30,5% han sido de mujeres mejores de 24 años y le 44% de mujeres de 25 a 34 años.

En cuanto a la educación en España, se observa un claro sesgo de género en la elección de la carrera universitaria. Así, las relacionadas con la informática y la ingeniería tienen una mayor proporción de estudiantes hombres (85% y 82% respectivamente) mientras que aquellas que tienen que ver con los servicios sociales, educación y medicina y salud están más concurridas por mujeres (83%, 80% y 73%, respectivamente). Las ciencias básicas tienen unas cifras relativamente cercanas a la paridad, mientras que en humanidades y ciencias sociales hay una presencia de mujeres ligeramente mayor (del 60%).

Las escalas menos superiores de educación también guardan una relación con el género. Por ejemplo, el abandono escolar temprano afecta a más hombres que mujeres. Así, uno de cada cuatro hombres (un 25%) no completa el segundo ciclo de Secundaria, cifra que se reduce a un 18% en el caso de las mujeres. El 80% de las chicas acaba la ESO, frente al 70% de los chicos, la tasa de alumnas que finaliza el Bachillerato es claramente superior (del 59% frente al 45,5% en el caso de los varones) y la nota media en la Universidad es ligeramente superior entre las mujeres, de 7,04 frente al 6,93 de los hombres.