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El pasado 26 de junio celebramos nuestra fiesta del Espacio de Salud Entre Nosotras. Como siempre fue entrañable por que vemos a antiguas amigas que no se pierden esta convocatoria anual; por que cada vez vuestra participación es mas profunda y divertida y por que, como siempre, fue una fiesta mágica… ya sabéis que cuando se juntan unas cuantas mujeres la magia siempre surge. Este año además contábamos con las hadas moradas haciendo de las suyas.

Gracias a todas una año mas ha sido un placer compartir con todas.

Mercedes y Bárbara han escrito estas crónicas tan emotivas y se nos ha ocurrido que nos encantaría que nos dejaseis vuestras impresiones y vivencias de la fiesta de este año o este encuentro anual que no os perdéis.

Marta R. leyó dos poemas tan bonitos que muchas de vosotras los habéis pedido y ella generosamente nos los ha enviado. Los adjuntamos abajo para que podáis descargar. Muchas gracias Marta

Pídete un deseo, podemos desear

Mercedes Risco

Jueves 26 de junio. Todo preparado. El entorno decorado hasta el último detalle. Colores, banderas, guirnaldas, flores. Ya desde la entrada se respira el buen ambiente y se escucha el murmullo de los últimos preparativos. En el piso de arriba, las hadas, dándose los últimos retoques, un corte por aquí, un nudo por allá, las alas bien colocadas, y sobre todo, que no falte purpurina. En el patio ya está todo listo. Las mujeres van llegando. Comida y bebida, todo en su sitio. Algunas se conocen, se saludan, se quedan juntas. Otras vienen por primera vez, algo tímidas, se sientan y observan. Algunas miradas curiosas, otras expectantes, otras risueñas, otras inquietas, otras tranquilas, otras… pero todas con un fondo común, compartir la vivencia, acompañar, disfrutar y en definitiva, estar presentes, ser ellas mismas, sin miedos, sin dudas, confiadas y alegres. Dos presentadoras de lujo amenizan la velada y dan paso al inicio del espectáculo, transmitiendo entre risas lo importante que es verse desde dentro, aceptarse, gustarse y sacar todas las habilidades que a veces están escondidas bajo una sutil venda. Marisol agradeciendo a nuestras amigas de V-Day su gran aportación, apoyo y afecto a la Asociación; compartiendo con todas el importante trabajo fraguado durante años con el esfuerzo de las profesionales y la aportación de las usuarias, que por fin se torna en algo palpable y plausible, un libro lleno de sabiduría y buen hacer. Y no se olvida de mostrar el cariño a todas las presentes y recordar a las ausentes. Después, una lectura cuidada y emotiva como regalo de una de las mujeres, que nos deja disfrutar de su sensibilidad. Enseguida, risas y llantos evocados de la mano de una gran actriz que representa un monólogo encomiable. Y esto solo acaba de empezar. Luego un cuento profundo, que nos habla de lo profundo que hay en nosotras y nosotras llegando a lo profundo. Y casi al instante, sin saber bien como, nos vemos envueltas por sonidos, voces y cantos que nos transportan a un estado de bienestar y riqueza interior del que no queremos salir. Ya llega el momento de pensar y desear… Cada una saca de dentro lo que más ansía y juntas compartimos y esperamos que nuestros deseos, aquellos que forman parte de nuestra realidad, se hagan presentes. Y así, entre risas, bailes, charlas… se van despidiendo hadas, mujeres, almas y vidas… y todo queda de nuevo en un silencio calmado, pero lleno de inquietudes, vivencias y esperanza.

Brindando ejemplo

Bárbara Zorrilla

Desde hace unos años seguía las diferentes publicaciones de la Asociación Mujeres para la Salud, las leía con atención y las integraba en mis intervenciones terapéuticas. Para mí se convirtieron en un referente, pues me costaba concebir un enfoque metodológico en el que no se contemple la enorme influencia que los aspectos sociales y culturales tienen en nuestra salud integral.

Los mensajes que me transmitían hacían referencia a la necesidad de desvelar y cuestionar los mandatos de género que inciden en nuestra cotidianeidad, a fortalecer nuestra capacidad para transformar un entorno que no nos satisface, a tomar decisiones y participar activamente en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, en definitiva, al empoderamiento de las mujeres, individual y colectivamente.

La fiesta “Podemos desear” representa de forma jovial como la Asociación Mujeres para la Salud contribuye a este empoderamiento. Decenas de mujeres reunidas para compartir, desear y celebrar los cambios conseguidos. Ver a mujeres que han pasado por la asociación como usuarias, que llegaron sintiéndose verdaderamente insatisfechas, y, ahora, gracias al trabajo de las profesionales, pero sobre todo, al suyo propio, a su valentía, han conseguido liberarse de los lastres derivados de la educación recibida y tomar posesión de sus propias vidas. Mujeres que actuaron como presentadoras, actrices, dinamizadoras…que funcionan como ejemplo para otras que acaban de llegar, que transmiten entusiasmo y competencia, gritan mientras sonríen ¡Si se puede¡

Gracias a todas por permitirme desear a vuestro lado.

«Cada día, desde que tenía la edad suficiente para pensar, me he considerado una feminista. Es alentador ver y saber que, tal vez, de alguna manera, he hecho que el duro camino que las mujeres tienen que caminar sea un poco más sencillo». (Pat Benatar, rockera).

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