Octubre 2008

Contra las Mujeres: el S.A.P.

José Antonio Burriel
Abogado y Periodista, experto en violencia doméstica

Me empieza a cansar eso del S.A.P. (Síndrome de Alienación Parental) Y me empieza a cansar por la insistencia de unos cuantos –ineptitud intelectual, falta de profesionalidad, lucro economico- en defender a ultranza un “síndrome” no reconocido científicamente. Para ello organizan congresos y seminarios. Y sin ningún pudor defienden el fraude del SAP como lo más avanzado, los más “científico”, la panacea para los problemas hijos-padres.

Vamos a ver. ¿Han leído los escritos argumentados y científicos que existen sobre el SAP? En absoluto; bueno, los han leído pero se los pasan por “el arco de triunfo”, pues no en balde la defensa del SAP les reporta beneficios de todo tipo. Y lo peor es que cuentan con el apoyo de algunas instituciones, paginas de Internet y asociaciones de padres separados.

Lo ultimo que he leído sobre el SAP procede de la Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría en su volumen XXVIII, fascículo 2, numero 102, 2008. En ese volumen puede leerse un extenso y documentado trabajo de Antonio Escudero. Les transcribo unos pocos párrafos.
“Lejos de resolver un problema, el SAP y su terapia de la amenaza rompen los vínculos afectivos del menor, aniquilan la espontaneidad en la relación entre los niños y el progenitor diagnosticado, y dejan al arbitrio de los distintos profesionales, que bajo el peso del diagnóstico examinan sus testimonios, la adjudicación de las etiquetas de veracidad o de síntoma.

El SAP ha dotado, además, a progenitores violentos de un potente instrumento de amenaza ante los deseos de la pareja de abandonar la relación. Esto puede generar aun mayor desamparo en hijos sometidos a condiciones de violencia y abuso, que no pueden comprender el silencio de un progenitor que calla por temor al SAP.

Resulta cuanto menos paradójico que, en un tiempo actual en el que se ponderan las buenas prácticas basadas en la evidencia científica, el SAP esté siendo aplicando con facilidad (una de sus cualidades reseñada por Gardner) en nuestros juzgados. Parten de medidas supuestamente científicas desde estos juzgados, al tiempo que se mantienen al margen de todo control ético al que sí están sometidos por ley los profesionales de la salud. Desde esta asociación científica consideramos por todo ello que el sistema judicial debe revisar el empleo del SAP y sus medidas, que bajo el reclamo de «terapéuticas» sólo pueden generar daño psíquico y perversión del uso de la ciencia”.

No se preocupen, no leerán el documentado trabajo; ni los seudoprofesionales que defienden el SAP, ni los jueces que lo aplican.

Pues a mi si que me preocupa, y mucho el tema. Y me preocupa porque en el trasfondo del SAP existe un instrumento para desvirtuar la lucha contra la violencia de género, un instrumento para seguir ejerciendo violencia contra las mujeres. ¡Todo vale con tal de seguir defendiendo el machismo!

Me empiezo a cansar, pero seguiré afirmando la falacia redomada que encierra el Síndrome de Alienación Parental.