Por Soledad Muruaga, presidenta y cofundadora de Mujeres para la Salud

 

Actualmente hay una gran confusión con los términos que se emplean al referirse a la violencia contra las mujeres.

Se habla de violencia de género; de violencia de pareja; de violencia familiar o intrafamiliar; y de violencia doméstica, indistintamente, a pesar de que cada uno de estos términos hace referencia a distintos ámbitos y diferentes protagonistas, tanto en lo referente al sexo de los agresores y de las víctimas, como a las causas y a los objetos de estas violencias.

1. La violencia DE GÉNERO es la que ejercen los hombres sobre las mujeres (física, psicológica o sexualmente), por el sólo hecho de ser mujer. Es la violencia más extendida en la humanidad.

Las cuatro condiciones que debe cumplir para ser violencia de género son:

El agresor: siempre es un hombre.

La víctima: siempre es una mujer.

La causa: las relaciones de poder entre los sexos por la socialización genérica (dominación del hombre y sumisión de la mujer).

El objetivo: el control y el dominio de las mujeres.

2. La violencia DE PAREJA es una forma de violencia de género cuando la ejerce la pareja o expareja afectiva sobre su mujer (90%).
No es de género si la agresión la ejerce la mujer sobre el hombre, por no darse las condiciones referidas anteriormente, ya que la mujer carece del poder social que le otorgue una situación privilegiada frente al hombre. Además las causas más frecuentes suelen ser la defensa personal o la reacción a la acumulación de microviolencias o violencias que ejerce su pareja masculina sobre ella.

3. La violencia FAMILIAR es violencia de género cuando la ejerce cualquier miembro masculino de una familia sobre una mujer de una familia sobre una mujer de esa familia (90%). Como por ejemplo, un padre sobre su hija; un hermano sobre su hermana.
Aquí también se incluiría la violencia de pareja, explicada arriba.
No sería de género la que ejerce, por ejemplo, una madre sobre su hijo o hija; ni la de una hermana sobre su hermano o hermana.

4. La violencia DOMÉSTICA es violencia de género cuando la ejerce un hombre sobre una mujer en un grupo de convivencia doméstica: También pueden ser familia o pareja, pero no necesariamente. Por ejemplo, cuando en la convivencia de un grupo de estudiantes un chico agrede a una chica.
No sería violencia de género a la inversa por los motivos explicados.

5. Otras VIOLENCIAS DE GÉNERO que cometen los hombres contra las mujeres son:

  • Las violaciones;
  • Los abusos sexuales y el incesto;
  • La prostitución;
  • La pornografía;
  • El tráfico de mujeres;
  • El tráfico de niñas-os;
  • El contagio de las Enfermedades de Transmisión Sexual (E.T.S.);
  • El contagio del SIDA o VIH.

Desde los actores más conservadores y reaccionarios de la sociedad, no se quiere hacer distinciones entre la violencia de género y las que no lo son. Prefieren llamarla violencia familiar o violencia doméstica, invisibilizando, de esta manera, que los agresores son mayoritariamente hombres (más del 90%) y las víctimas, mayoritariamente mujeres (más del 90%). Incluso, la Real Academia de la Lengua Española elige poner como ejemplo el minoritario maltrato de una mujer sobre el marido. ¿Casualidad o premeditación sexista y cómplice?

Por Soledad Muruaga, presidenta y cofundadora de Mujeres para la Salud